Alejandro gestiona los fondos Horos Value Iberia y Horos Value Internacional, junto a sus compañeros Javier Ruiz y Miguel Rodríguez Quesada, en la que es su casa Horos Asset Management SGIIC.
Su Track Record (historial de resultados) en los últimos seis años es de un 17% de rentabilidad para la estrategia ibérica y un 16% para la internacional.
A continuación, para descubrir un poco más, os redacto las preguntas que tan amablemente contestó:
¿Cuándo y cómo descubrió el value investing? ¿Por qué decidió aplicarlo?
Siempre he tenido mentalidad emprendedora, pero como muchos otros, cuando empiezas a invertir en bolsa de forma no profesional, te olvidas del racional empresarial de las operaciones y te enfocas más en invertir con una visión cortoplacista, con resultados más erráticos y sin tener muy claro lo que estás haciendo. En ese entonces, el proceso simplemente consistía en conseguir muchos beneficios en poco tiempo. El intentar mejorar los resultados, te obliga permanentemente a seguir esforzándote en aprender. Fue la forma de invertir que más tranquilidad y mejores resultados me ha dado, y es un proceso que se produjo poco a poco. Todavía seguimos mejorando ese proceso.
La primera inversión value es algo que nunca se olvida ¿Cuál fue la suya? ¿Fue también su primera inversión?
No sabría decirte cuál fue la primera inversión value. Fue un proceso de transformación que empezó cuando compré mis primeras acciones de Telepizza y Banco Santander. Compraba lo que creía conocer.
Empezó en la industria de la gestión de activos en el año 2013 y hasta ahora ha generado un Track Record de doble dígito ¿Cuáles son los pilares que sostienen este resultado? ¿Qué métodos utilizan en Horos A. M. para valorar compañías?
En nuestro caso seguimos cinco principios de inversión a la hora de comprar una compañía: negocios fáciles de entender para nosotros, que tengan algún tipo de ventaja sobre sus competidores, que financieramente estén en una buena situación y que además estén bien gestionados. Esto, que parece sencillo, no lo es en absoluto. Si además incluimos la variable precio, ya que necesitamos comprar barato, pues nos lleva a tener que ser pacientes en muchas ocasiones hasta que somos capaces de encontrar lo que buscamos.
Para valorar las compañías que decidimos incorporar a la cartera, necesitamos que tengan un potencial de al menos el 30% para el fondo Horos Value Iberia y de al menos un 50% para el fondo Horos Value Internacional. Hay varias formas de valorar, pero lo normal es que utilicemos una sencilla valoración por múltiplos en el que calculamos un flujo de caja normalizado de cada compañía. La esencia de lo que hacemos no está en calcular si una compañía va a crecer un 1,5 o un 3% al año siguiente, está en saber cuánto de fuerte es su ventaja con respecto a sus competidores y si va a seguir creciendo a largo plazo.
A medida que va cosechando éxitos ¿Se vuelve mayor el nivel de exigencia o por el contrario ha sido más grande en el inicio?
El trabajo del inversor consiste en un proceso continuo de aprendizaje, en el que tiene que intentar acumular todas las horas posibles de estudio y análisis y aprender todo lo posible de los errores, propios y ajenos. La exigencia siempre es máxima, pero a medida que nuestro conocimiento se amplía, la dificultad de los problemas a los que te ves capaz de enfrentarte es más alta. Esto tampoco quiere decir que tengamos que hacer cosas más complicadas siempre, de hecho, cuanto más simple es la idea de inversión, mayor es la probabilidad de tener éxito en la misma, por eso no debemos perder el foco del objetivo final de nuestro trabajo, hacer ganar dinero al cliente a largo plazo.
¿Qué ha aprendido a través de la experiencia como inversor que los libros difícilmente le podrían enseñar?
Creo que a pesar de que la psicología del comportamiento es de gran utilidad, es necesario que cada persona que invierte conozca de primera mano esos sesgos o trampas en las que caes cuando inviertes personalmente. El sesgo de aversión a las pérdidas, el sesgo de exceso de confianza o el sesgo de confirmación, son tres ejemplos de sesgos que es mejor vivir en tu propio pellejo para conocerte como inversor.
Toda persona que quiera progresar debe cultivarse, adquirir conocimientos, pero hay una parte de ese aprendizaje que consiste en refutar teorías, ideas propias ¿Qué ideas ha tenido que destruir que en un principio gozaban de una elevada convicción por su parte?
Pues ese precisamente es nuestro día a día en la oficina. En nuestro equipo de gestión en Horos Asset Management, cada gestor que presenta una idea tiene que pasar por el escrutinio del resto del equipo. Los tres miembros tenemos que estar de acuerdo por unanimidad para incorporar una compañía a la cartera, por lo que es un proceso lento, de intentar resolver las dudas de todo el equipo con la compañía y en el que pensamos que las ideas que se producen son de más calidad.
En su carrera profesional ha pasado de auditar compañías a valorarlas, de ser asalariado a empresario ¿Cómo ha gestionado estos cambios? ¿Cuál es la manera ideal de afrontar cada uno de estos retos? ¿De qué forma le ha enriquecido cada uno de sus pasos para el futuro?
Por suerte he podido ir dando los pasos adecuados desde el principio para convertirme en mejor inversor. Este último paso ahora en Horos Asset Management, refuerza la independencia del equipo gestor, tan necesaria para poder generar buena rentabilidad a largo plazo.
De los años de auditor en EY, destacaría la capacidad de sacrificio adquirida y la organización del trabajo. Te conviertes en una máquina bien engresada. También adquieres competencias de contabilidad, que al fin y al cabo es el idioma que hablan las compañías. De mi anterior etapa en Metagestión desde luego resalto a las personas. Un gran equipo profesional y humano, y los mejores compañeros para dar el salto a Horos.
Hace años le preguntaba sobre las principales razones por las que un gestor puede abandonar su firma gestora. Me gustaría volver a preguntársela.
Diría que la independencia suele ser el principal factor de cambio de la mayor parte de gestores que deciden emprender su proyecto personal. Decidir, con qué proveedores trabajar, cuáles son las comisiones de tus vehículos, dónde limitas el tamaño de los fondos y si lo haces o si es necesario mayor concentración a la hora de trabajar, son cuestiones importantes para un gestor. En muchos casos, incluso la independencia a la hora de elegir las compañías que analizas o incluyes en una cartera no existe para el propio gestor del vehículo. Esta libertad ayuda muchísimo a que las gestoras independientes generen buenas rentabilidades.
La economía está mostrando un gran interés en la psicología del comportamiento ¿Cree qué se abrirán ventanas a nivel profesional para los psicólogos en la industria de la gestión de activos?
No lo creo. Creo que es una disciplina importante en la gestión y creo que es un herramienta adicional para nuestro trabajo, pero considero la psicología como una disciplina accesoria dentro del trabajo de gestionar un fondo de inversión. Lo esencial está en el análisis y las competencias que rodean nuestro día a día.
¿Qué efecto tiene la psicología en vuestra toma de decisiones? ¿De qué manera afecta al proceso y al resultado final de la inversión?
Nuestro proceso está configurado para que los sesgos que nos afectan a cada gestor que analiza una compañía, no sucedan con el resto del equipo. Y te pongo un ejemplo. Cuando analizas una compañía, en ocasiones pasas varios meses dedicando todo tu tiempo y tu esfuerzo en entender la compañía, valorar e intentar que esa idea prospere para que no haya sido en vano tu trabajo. Es el commitment bias o sesgo de compromiso que te induce a que quieras que tu idea forme parte de la cartera a toda costa. El resto del equipo no tiene ese sesgo y esto es una parte muy importante y efectiva del proceso. Con un equipo de personas que tiene que decidir por unanimidad, una persona está anclada a la decisión, pero otras dos piensan con total claridad.
¿Qué exigencias psicológicas tiene ser partícipe en sus fondos? ¿A qué se enfrenta el cliente a nivel psicológico?
En este negocio y principalmente en el proceso de inversión de las familias, el cliente tiene que hacer dos cosas: ahorrar periódicamente y tener la psicología y paciencia necesaria. En el caso del ahorro, suele ser una decisión más fácil ya que el cliente que llega a nuestra puerta tiene interiorizada la importancia del ahorro a largo plazo. La paciencia es la otra virtud. Esta virtud no se testa todos los meses, como la capacidad de ahorrar, se testa en contadas ocasiones a lo largo de los años. Ahí es donde la confianza en el equipo gestor, la estrategia seguida y la experiencia y sangre fría del inversor son más importantes y es el momento en el que se producen grandes pérdidas de los clientes y la sensación del inversor de que “en bolsa no se puede ganar dinero”.
Vuestro marco teórico para invertir está formado por la escuela de valor y la escuela austriaca ¿Qué sinergias se crean al usar la teoría del valor y la teoría del ciclo económico de la escuela austriaca?
No me atrevería a hablar de sinergias entre ambas escuelas. El value investing o escuela de valor nos da las herramientas para analizar una compañía de la forma adecuada mientras que la teoría del ciclo, o más concretamente la teoría del ciclo económico de la escuela austriaca su sumergen en cada uno de los sectores que analizamos para entender las fuerzas de oferta y demanda y los incentivos de los agentes de los diferentes negocios.
Dice la teoría que una venta de algo que esté sobrevalorado por parte de un Estado cuesta votos, y por tanto, cuando algo se privatiza se convierte en un buen negocio para el comprador. ¿Una OPV de iniciativa estatal es una buena oportunidad para adquirir una compañía cuyo precio es inferior a su valor intrínseco?
Creo que hay que ir caso por caso. Intentamos evitar generalidades. Como siempre, hay que hacer el trabajo de analizar la compañía e invertir si pensamos que existe potencial. Como con cualquier otro vendedor, si se trata de un vendedor forzado, la probabilidad de que exista oportunidad puede ser más alta.
La gestora acaba de empezar su curso ¿Les ha costado construir la cartera?
Para nada, es la misma cartera que hemos gestionado en los últimos años. Seguimos el mismo proceso de inversión y somos el mismo equipo de gestión, por lo que simplemente ha sido un punto y seguido.
En el informe del fondo Horos Internacional aparece que un 20% de vuestra cartera está invertida en Asia. ¿Os veis en un futuro viviendo en Singapur, China…? ¿Hay algún inversor asiático al que admiréis?
Iremos poco a poco. Pero pensamos que en el siglo XXI el crecimiento viene de Asia y tenemos que estar centrados en esa zona geográfica. Además, es un área donde todavía no hay gran cantidad de analistas y gestoras especializadas, por lo que se producen todavía muchas ineficiencias. Tenemos que apuntar hacia las zonas donde podemos generar más valor para nuestros partícipes.
Sobre los inversores, aunque ambos afincados en Canadá y EEUU, Prem Watsa (Fairfax) y Monish Pabrai nos parecen dos grandes inversores. En el caso de Prem Watsa, estamos invertidos con él en el vehículo indio Fairfax India beneficiándonos del prometedor futuro de este país a largo plazo.
A lo largo de vuestro trayecto ¿Cuál es el mercado, sector… en el que habéis detectado más ineficiencias?
Te diría que las compañías familiares, de pequeña capitalización en Francia durante 2013 y 2014 o las compañías familiares en Hong Kong dedicadas al inmobiliario son dos temáticas en las que han existido ineficiencias en los últimos años. En el caso de Hong Kong, compañías como Asia Standard International o Keck Seng Investments son compañías familiares, inmobiliarias, ilíquidas y que nos parece que presentan una ineficiencia importante a día de hoy.
En alguna entrevista habláis de que vuestra forma de gestionar es: prepararse para el peor de los escenarios y esperar lo mejor de vuestros fondos. A día de Hoy ¿Cuál es el peor escenario que os imagináis? ¿Qué esperáis de vuestros fondos?
Probablemente el peor escenario que tenemos en nuestra cabeza es ver al mercado caer un 40-50%. Pensamos que nuestras carteras están preparadas para eso, y que si eso sucede seremos capaces de añadir valor para nuestros partícipes a largo plazo. En los últimos 6 años, y con mucha volatilidad, hemos sido capaces de generar una rentabilidad anualizada del 17% para la estrategia ibérica y del 16% para la estrategia internacional, por lo que pensamos que incluso en ese escenario catastrófico, tenemos que ser capaces de generar retornos de doble dígito a largo plazo.
Muchas gracias Alejandro.
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